Metales Ferrosos
Según su composición los podemos clasificar en dos grupos: hierro y acero.
Hierro: es producto del tratamiento del mineral en los altos hornos, donde se lo reduce por medio del calor, utilizando para ello, una mezcla de carbón y fundentes adecuados. Se divide: en dulce y agrio o duro. El primero tiene la propiedad de dejarse doblar en frío o caliente, en sentido opuesto, sin romperse, y por medio de su laminación se obtienen chapas y perfilados que se utilizan en la construcción. El segundo, se quiebra por el choque en frío, por lo que no es utilizable en la construcción.
Acero: se obtiene a partir del hierro de primera fusión o de primera fundición, aumentando o reduciendo el contenido de Carbono. Los procedimientos de elaboración y composición química de los aceros, dan como resultado las relevantes propiedades que poseen y que los diferencian de los demás: resistencia, tenacidad, forjabilidad, etc.
Es necesario limpiar y preparar correctamente la superficie. Es indispensable que esté seca y libre de sustancias, tales como hollín, grasa, aceite, alquitrán, etc., que impiden la óptima adherencia y el secado de la pintura.Hierro: es producto del tratamiento del mineral en los altos hornos, donde se lo reduce por medio del calor, utilizando para ello, una mezcla de carbón y fundentes adecuados. Se divide: en dulce y agrio o duro. El primero tiene la propiedad de dejarse doblar en frío o caliente, en sentido opuesto, sin romperse, y por medio de su laminación se obtienen chapas y perfilados que se utilizan en la construcción. El segundo, se quiebra por el choque en frío, por lo que no es utilizable en la construcción.
Acero: se obtiene a partir del hierro de primera fusión o de primera fundición, aumentando o reduciendo el contenido de Carbono. Los procedimientos de elaboración y composición química de los aceros, dan como resultado las relevantes propiedades que poseen y que los diferencian de los demás: resistencia, tenacidad, forjabilidad, etc.
Limpiar la superficie con Aguarrás mineral eliminando grasas, aceites, ceras u otras sustancias que dificultan la buena adherencia o secado de la pintura. Quitar en forma completa el óxido mediante alguno de los siguientes procedimientos: rasqueta, esmeril, cepillo de alambre, viruta de acero, chorro de arena, dexoxidantes, etc. Lijar con el grano adecuado para no dejar ralladuras que resaltan al pintar. Pasar un trapo humedecido en aguarrás para eliminar el polvo producido al lijar.
Si las superficies pintadas se encuentran en buen estado o ligeramente entizadas, se las debe lijar suavemente y luego eliminar el polvo con un trapo húmedo.
En caso de encontrarse pintura envejecida o floja, se deben eliminar totalmente con espátula o cepillo de alambre, papel de lija, viruta de acero, arenado, etc., según convenga, utilizando previamente a la pintura de terminación, el Fondo correspondiente, donde quede expuesto el metal. Lijar con el grano adecuado para no dejar ralladuras que resaltan al pintar. Pasar un trapo humedecido en Aguarrás mineral para eliminar el polvo producido al lijar. Los fondos para metales ferrosos deben ser protegidos dentro de las 48 horas de aplicación con el Esmalte Sintético que se haya elegido como producto de terminación, como mínimo una mano. Superficie oxidada: eliminar partes flojas de óxido y aplicar Hammerite
Superficie nueva: eliminar el óxido, limpiar y aplicar Fondo Antióxido Sintético o Cromos.
Metales no Ferrosos
Entre los metales no ferrosos más utilizados en la construcción podemos mencionar
ALUMINIO: un metal de uso constante en la construcción, sus ventajas son: resistencia a la intemperie, resistencia mecánica y reducido peso.
ACERO INOXIDABLE: pese a sus condiciones de aspecto, inalterabilidad, condiciones mecánicas y tecnológicas, su uso es muy limitado por el alto costo del mismo. Su utilización queda limitada en casos donde el metal deba conservar su superficie desnuda y mantener intacto su valor decorativo.
COBRE-BRONCE: su uso es mas limitado que los anteriores. Su utilización se debe al alto valor decorativo que presentan. Estos metales también sufren el proceso de oxidación, pero en una forma mucho más atenuada que el hierro, debido a que las velocidades de corrosión son distintas, pues están influenciadas por el balance energético ánodo-cátodo, cuando el limite máximo de corrosión esta controlado por la energía del ánodo, solo se produce una capa superficial muy delgada de óxido.
Es necesario limpiar y preparar correctamente la superficie. Es indispensable que esté seca y libre de sustancias, tales como hollín, grasa, aceite, alquitrán, etc., que impiden la óptima adherencia y el secado de la pintura.
Estos metales ofrecen una muy baja adherencia a los fondos convencionales, por lo que es necesario la aplicación de un fondo especial. Lijar con el grano adecuado para no dejar ralladuras que resaltan al pintar. Pasar un trapo humedecido en aguarrás mineral para eliminar el polvo producido al lijar. Previamente a la pintura de terminación se debe aplicar Fondo Epoxi Blanco.
Si las superficies pintadas se encuentran en buen estado o ligeramente entizadas, se las debe lijar suavemente y luego eliminar el polvo con un trapo húmedo. En superficies brillantes se debe eliminar el brillo con el empleo de lija fina, previo al pintado. En caso de encontrarse pintura envejecida o floja, se deben eliminar totalmente con espátula o cepillo de alambre, papel de lija, viruta de acero, arenado, etc., según convenga, utilizando previamente a la pintura de terminación, Fondo Epoxi Blanco, donde quede expuesto el metal.
