Dormitorio en gris, plata y ciruela
Publicado 24 de febrero de 2011 - Por Silvia Castro Gestal - Comentarios desactivados
No tenemos que irnos a los colores de siempre para crear un ambiente agradable. Veamos como podemos crear un espacio realmente singular, pero a la vez muy cálido y sugerente jugando con el color. La regla a seguir, es que sean colores intensos, pero no “chillones”. Los colores “chillones” no resultan relajantes y nos cansan.
En este dormitorio se aprovecharon los muebles de la “abuela”. Los pobres ya estaban tirados en un garaje, realmente en muy mal estado y su destino era el basurero más próximo… Si nos quedásemos en lijarlos, ponerlos a punto y barnizarlos en su color original… no dejarían de ser eso, los muebles de la abuela. Pues aquí esta el atrevimiento: pintarlos en color plata. El resultado es espectacular.
Para hacerlos destacar, teníamos que buscar colores fuertes, que les diesen protagonismo, y aquí vino el color cereza oscuro de las paredes, que hacen que este dormitorio resulte íntimo.
Pero tampoco quisimos cargar la mano en el plata. Ya llega con los muebles y una pared, de ahí que el cabecero de forja se mantuviese en negro. Y se decidió jugar con la cortina, en negro y plata.
La lámpara en negro también le da la réplica a este cabecero, y la colcha en gris devuelve el protagonismo al plata.
Vemos que jugando con los complementos, hemos equilibrado perfectamente un dormitorio, que resulta muy novedoso, a la vez que cálido (la madera del suelo, juega a su favor).
No hacen falta grandes presupuestos para conseguir espacios realmente singulares y originales.